Las aventuras de Santiago de Cuba convierten esta urbe en uno de los muchos rincones cubanos con potencialidades para ese tipo de turismo, aquí la naturaleza y el hombre se fusionaron dando resultados exclusivos.
Tuvo la suerte de ser fundada en un valle rodeado por el mar y las montañas, alberga innumerables historias, tradiciones, así como bellezas naturales que ofrecen numerosas atracciones para pobladores y visitantes.
Las potencialidades culturales y del entorno de esta urbe permiten abrir un abanico de posibilidades que en manos de un aventurero cautivará los corazones de los más avezados fans de la vida al aire libre, el ímpetu y la energía natural.
No son pocos los jóvenes que en estos tiempos de vacaciones se aventuran y buscan según intereses y estilos, su propia aventura, y la ciudad de Santiago de Cuba les abre sus puertas.
El particular trazado urbanístico y arquitectónico de Santiago de Cuba, una de las primeras villas fundadas por los españoles en América, con sus características originales labradas al pie de la letra respetando las ordenanzas de las Leyes de Indias, –código de estricto cumplimiento en las villas a fundar en el nuevo continente– es la primera alternativa que se nos devela para aventurarnos.
Descubrir portadas, ventanas y hasta paredes de cuje que sobrevivieron a los terremotos es un reto nada desdeñable que puede poner a prueba tu conocimiento y capacidad física por los sube y baja de nuestra ciudad.

Cuna de numerosos géneros musicales como la trova, el son y el bolero, Santiago de Cuba permite incursiones nocturnas para buscar la esencia de la música cubana famosa mundialmente, tocaría esta vez desandar por la calle Heredia hasta el Tivolí descubriendo balcones testigos de serenatas y encontrar genuinos exponentes de nuestra música, puede terminar en brindis y tertulia de risas en el Parque Céspedes.

Rodeando la ciudad, los Cafetales Franceses de sus montañas nos retan y comparten la historia, la industria y la naturaleza donde se recorren laberinticos caminos labrados por esclavos y campesinos en medio de intricados y hermosos parajes, descensos escabrosos en el Escandel, o interminables ascensos y descensos en la Gran Piedra hacen de Santiago de Cuba un apartado donde el Mountain Bike pudiera desarrollarse a plenitud.
Para los amantes de las emociones intensas nuestras cordilleras y el sistema de brisas marinas brindan las condiciones ideales para alzar el vuelo, libre como el viento, el parapente se destaca no solo por estas incontrolables ansias de conquistar los cielos, sino porque también trae consigo el conocer a los campesinos y su entorno.

Amarrar los equipos a las arrias de mulo en las serranías de la Sierra Maestra y ascender en búsqueda de nuevos despegues y las vistas más alucinantes completan el reto. Puerto Boniato con su cómodo asenso en auto, o las lomas de Uvero y San Benito de Mayarí, nos bridan sus paisajes y su gente.

Los amantes del mar no están privados de acción en nuestro Santiago de Cuba. Sus costas nos regalan tesoros que trascienden por su historia, tenemos ante nosotros el escenario de las batallas (julio de 1898) entre los Estados Unidos y España que dieron fin al imperio español, donde aún se preservan lugares y piezas de gran valor histórico de estos acontecimientos y como si esto fuera poco sus fondos marinos atrapan también la atención de los submarinistas por su peculiares forma y profundidades donde esponjas, peces y corales actúan en conjunto para el disfrute total.
Una mirada hacia afuera y encontrarás a entusiastas practicantes de estas actividades abriéndose camino y promoviendo estas y otras aventuras al aire libre de manera sana, sostenible y respetuosa del Medio Ambiente.
Ellos, además, se integran a las comunidades como una forma de asegurar el futuro de estas prácticas y reconociéndolas como un recurso aprovechable para el desarrollo económico local, donde el contacto con la naturaleza y sus habitantes forman la mezcla necesaria para vivir el reto a plenitud.
Esta combinación casi perfecta nos hace a los que vivimos en Santiago de Cuba dichosos de con solo doblar una esquina o salir a los alrededores, vivir la más plena de las aventuras.
No se necesita una preparación física especifica pues el primer fin es recreativo, de ahí en adelante eres dueño de tus propios límites.
Recorrer sus calles encarnando a un Arqueólogo, Investigador o Antropólogo de historias populares o acontecimientos llenos de misterios puede ser tan apasionante o intenso como saltar al aire y disfrutar el vuelo desde las cordilleras que rodean la ciudad.
Conocer los cuentos de los campesinos y las formas naturales de nuestro entorno, salir en bici a buscar los cañones perdidos de la Socapa por caminos casi olvidados, o sumergirte en las históricas aguas de nuestro mar marcado por memorables acontecimientos y descubrir entre el coral y la herrumbre de barcos de guerra, que puedes ser ahora el protagonista de tu propia historia.
Todo esto lo brinda Santiago de Cuba, vivirlo depende de ti.